La Asociación Argentina de Terapeutas del Sistema Bach (también conocida como - Asociación Argentina de Flores de Bach - ) es una entidad que agrupa a personas comprometidas con la sencillez y profundidad de la filosofía del Dr. Edward Bach. Nos adherimos a su sistema original y buscamos Conmemorar evocando sus enseñanzas, así como conservar y difundir su legado en Argentina. Nuestra misión es perpetuar las enseñanzas y la tradición de su marco y encuadre filosófico, que tiene implicancias terapéuticas y de evolución personal. Aspiramos a jerarquizar, mejorar y aplicar su sistema para brindar sus beneficios, tanto a nivel individual como comunitario, promoviendo medidas inteligentes que aseguren la custodia y preservación de un sistema tradicional que ha sido legado a la humanidad sin la intervención de mediadores que lo interpreten o distorsionen. Por ello, tomamos como base no su legado material, sino su legado espiritual y marco teórico-filosófico: un conjunto de valores y creencias recibidas que buscamos preservar y transmitir a las generaciones futuras en nuestro país.
Nuestros Orígenes:
A raíz de conversaciones previas sobre la posibilidad de crear una asociación que reuniera en primer grado a los Terapeutas del Sistema Bach, se llevaron a cabo las primeras conversaciones informales a principios de 2000, tanto en Argentina (Ramos Mejía) como en Valdivia, Chile. El objetivo era intercambiar ideas sobre los factores principales que deberían incluirse en los futuros estatutos que orientarían nuestra entidad. En esta etapa inicial, fue fundamental el impulso vibrante de Soley Naglieri (Chile), quien, junto al Farmacéutico homeópata Néstor Brizuela (Argentina), representante del Instituto Argentino de Flores de Bach y del G.I.D.E.H. Central del Instituto Hahnemanniano Internacional, aportó entusiasmo y colaboración desinteresada como columna para coordinar la integración de la Asociación como una organización multiforme, voluntad de servir. Venerando la obra del Dr. Edward Bach, su marco teórico transmitido y la mirada desde su filosofía espiritualista, nos comprometemos a cultivar valores guiados por la compasión, humildad y simplicidad, con el fin de fomentar una transformación interna (reintegración). Partimos de la premisa de que, para brindar un buen servicio, resulta más efectivo mejorar la personalidad del terapeuta/facilitador que perfeccionar la técnica.
Dichas conversaciones derivaron en reunir para este objetivo específico, a un grupo de Terapeutas y Facilitadores del Sistema Bach, para que se constituyan en grupo promotor de la Entidad a fundar, con el encargo de preparar la redacción de un proyecto de estatuto constitutivo, tarea para la cual se debían tener en cuenta la realidad actual con formas adaptadas a nuestra época y cultura, y, por sobre todas las cosas, que la entidad tenga su "Padre Espiritual" en la obra y enseñanza del Dr. Edward Bach como marco teórico, derivada de principios Hahnemannianos remarcando que la entidad será orientada por los principios del Dr. Edward Bach como "maestro" dentro del rol terapéutico y de sanación y el de su filosofía como marco teórico para el ejercicio, respetando las creencias religiosas que cada uno de los integrantes ya posean. Una alternativa necesaria y diferente basada en valorizar su obra pura al no atribuirle al Dr. Bach filiaciones inexistentes a otras corrientes filosóficas. Aceptando y venerando los lineamientos de Conocimientos Tradicionales transmitidos en su Filosofía Terapéutica como marco teórico y velando para que ésta filosofía no sea distorsionada por re interpretaciones desde la mirada de enfoques psicoanalíticos, interpretativos, Arquetípicos mitológicos u otros enfoques o por aquellas propuestas controladoras - obstaculizadoras que tienden a deformarla ni por intereses que no respondan a la base filosófica pura que sustenta el marco teórico del sistema que nos ha sido legado para que la tradición de su arte pase a las generaciones futuras en toda su pureza.
Nos unía la convicción de que nuestro objetivo no sería intentar fomentar o solicitar el "reconocimiento" (regulación) de la actividad a cambio de perder la esencia de la filosofía pura de Bach. Ya habíamos trabajado en el desarrollo en Argentina del modelo enseñanza-aprendizaje del Facilitador que logró garantizar el derecho a que los facilitadores/terapeutas en flores de Bach puedan ejercer la aplicación del sistema sin invadir incumbencias pertenecientes al psicoanálisis o del campo de la Salud, logrando así en Argentina un encuadre enseñanza-aprendizaje-acompañamiento que resuelve el tema de la falta de reglamentación específica sobre la actividad ya que las autoridades no lo consideran de su incumbencia ni necesario mientras se encuentre encuadrado de este modo.
Como antecedentes de interés, se contaban con los estatutos de entidades similares de algunos paises, pero fué necesario diferenciar objetivos, encuadres filosóficos pre existentes de otras corrientes que incorporaron y difundían la obra de Bach desde su mirada con marcos teóricos filosóficos interpretativos propios (basados en teorías de Jung o de Rudolf Steiner y enfoques arquetípicos mitológicos) y sistema de creenciasprevios, intenciones, y la forma material de organización de nuestra entidad. No buscábamos el control sobre la enseñanza o la actividad de los asociados ni estipular reglas diferentes a las propuestas por el único maestro reconocido en este tema: el Dr. Edward Bach; y comenzamos entonces a remarcar e invocar los principios teórico filosóficos que forman nuestra actividad basados en la práctica del sistema desde la filosofía original de Bach dejada por escrito por Bach, mirada de la que se desprende también que el sistema original de Flores de Bach, es un método "completo" con un marco filosófico propio y sencillo (Bach no dijo que su sistema era "cerrado" sinó que había completado y terminado su sistema y obra) y no contempla por consiguiente la necesidad desmedida que observamos de complementarlo con cientos de nuevos sistemas de esencias que actúan o "trabajan sobre una situación específica" (situación general a todas las personas) y no sobre el orígen emocional y tipológico profundo (individual para cada caso), ni fórmulas combinadas (no individualizadas) para "situaciones específicas" porque como nos enseña Edward Bach en sus principios:
A medida que ibamos difundiendo nuestra propuesta organizativa con total transparencia para llevar a la práctica las enseñanzas, principios y la Filosofía transmitida por Bach en lo referente a su sencillez, a su sistema completo y al tema específico del egoismo y al control sobre las personas, ibamos notando que paradójicamente quedábamos aislados como entidad de algunos otros grupos formados previamente ya que al estar nosotros remarcando y poniendo en práctica las enseñanzas claras de Bach, se hicieron evidentes algunas diferencias con ciertos marcos teóricos filosóficos interpretativos que si bien son válidos ya sabíamos que se oponían en algunos puntos muy específicos a lo enseñado por Bach; es así que alineados con el pensamiento de Nora Weeks, quién remarcó desde el Bach Centre la incompatibilidad que hay entre la Filosofía de Bach y la de Rudolf Steiner (Antroposofía) por tratarse de dos paradigmas diferentes con muchas coincidencias pero en algunos puntos fundamentales contradictorios. Es así que a pesar de tener grandes puntos de coincidencia con otras entidades hermanas, entendimos que era necesario optar por seguir fieles a la propuesta fundacional inicial del marco filosófico puro de Bach aceptando y transmitiendo la totalidad de sus principios teóricos estipulados en su obra finalizada de 1936 sin distorsiones y la simpleza de su filosofía sin complicaciones interpretativas, mutilaciones ni contradicciones filosóficas para su aplicación profunda, ya que entendemos que al proceder de otra manera, se estaría cortando el lazo que se genera con el Maestro cuando una escuela o discípulo contradice o ignora sus enseñanzas. Aunque esto implicara quedar diferenciados en el plano filosófico conceptual y encuadre teórico con algunos grupos de grandes conferencistas que actualmente influyen y orientan en el ámbito de las terapias florales mas vinculados a una mirada arquetípica mitológica interpretativa pero no Bachiana pura.
Sin la intención de luchar u oponerse contra ello porque ya sabíamos que se trata de otra mirada reinterpretada desde otros marcos válidos, pero con la firme voluntad de fomentar el discernimiento para que cada terapeuta posea más elementos para meditar al respecto sobre diferencias de enfoques entre el sistema de Bach con respecto a otros sistemas posteriores con mirada arquetípica mitológica o Jungiana y sobre el tema de utilizar una denominación generalista o de mantener vivo el conocimiento Tradicional Bachiano para que la tradición de su arte pase a las generaciones futuras en toda su pureza y para no ser presa de algunas versiones distorsionadas, es que tomamos la desición de no promover ni impulsar desde nuestra Asociación la denominación de "Terapeutas Florales", considerando y distinguiendo este enfoque generalista como un concepto diferente que representa "otra cosa", que engloba a todos los otros sistemas posteriores a Bach, algunos de ellos realmente válidos y notables como el conocido como Flores de California, que se apoyan en miradas y marcos arquetípicos-mitológicos, Jungianos y antroposóficos; pero otros la mayoría no tradicionales (y carentes de Maestro reconocido en el área de elaboración de productos para el ser humano, como lo son Bach y Hahnemann o alejados de sus enseñanzas). Otro factor tenido en cuenta fué el tema de usar una denominación más generalistas como la de "Terapeutas Florales" y esencias florales (cuyo orígen está en la Historia de Gurudas). Es que utilizar una denominación generalista podría llegar a incluir a todos los sistemas que todavía no han sido creados o con infinidad de esencias para infinitas "situaciones puntuales" opuestos a la sencillez del sistema original de Bach o basados algunos en versiones bastante distorsionadas del método de las Flores de Bach con la consiguiente confusión que genera en el usuario que solicita acudir al sistema conocido como Flores de Bach o Terapia Floral de Bach. Se acordó entonces utilizar la denominación de Terapeutas del Sistema de Flores de Bach, como un especialista, que fué considerada distintiva y específica de nuestra actividad independiente siendo reconocida así por la demanda de la comunidad al solicitar un tratamiento que desarrolla la virtud opuesta y trabaja brindando luz y no sobre la sombra, con el fin de armonizar energías y estimular la vitalidad con este método. Se propone también el reemplazo del interés individual por una actividad / profesión de ayuda basada en actos, haciéndonos reconocer por actos constructivos y altruistas en la sociedad.
Es así como unos años después, el 14 de Enero de 2009 se conviene el principio de organización estatutaria de una entidad que si bien fué denominada en su impulso inicial como "Asociación Chileno Argentina de Terapeutas del Sistema Bach", con motivo de estructurar definitivamente las iniciativas de sus impulsores, "trascendió la idea" y derivó en la actual Asociación Argentina de Terapeutas del Sistema Bach - Asociación Argentina de Flores de Bach -. ya que una concepción diferente sobre marcos y filosofías de base a tener en cuenta para guiarnos, sumado a sucesos, unos de naturaleza concreta y visible, otros de trascendencia mística hicieron que este sueño tenga sus comienzos como creación modesta, surgiendo desde Argentina apoyándonos en tres factores seguros: Voluntad de Servir, Colaboración desinteresada y Guía de Maestros; (tres factores que corresponden a Forma, Fuerza y Sabiduría, . . . las tres Columnas de Todo Templo).
